Las grabaciones prohibidas de Ruiz Gallardon

Esta semana ha circulado con cierta insistencia por las secciones de local de alguno diarios de tirada nacional con sede en Madrid un rumor sobre Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, y Montserrat Corulla, abogada relacionada profesionalmente con Juan Antonio Roca, principal imputado en la llamada operación Malaya. Y decimos bien, rumor, no información, quede clara la diferencia desde el principio.
Montserrat Corulla, muy conocida por los profesionales de la información dedicados a investigar la corrupción en Marbella, fue “desvelada” al gran público después de que el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, un tal Miguel Sebastián, preguntase a Gallardón durante un debate cuál era su relación con la señorita Corulla. Claro, que la respuesta del alcalde fue de las que hacen historia al afirmar que su vida privada no era de interés público. "Hay que estar muy desesperado políticamente", dijo Ruiz Gallardón entonces; y cuando Sebastián especificó que le preguntaba sobre su gestión como alcalde añadió : "No insista por ese camino. No voy a entrar de ninguna de las maneras. Relación personal, ninguna. No voy a entrar en temas personales, pero se ha definido usted esta noche", dijo el entonces candidato a la alcaldía del PP.
Montserrat Corulla es una abogada catalana de 36 años que fue detenida en abril de 2006 en el marco de la operación Malaya, acusada de blanqueo de dinero para Juan Antonio Roca, supuestamente el principal implicado. Actualmente se encuentra en libertad, tras pagar dos fianzas hasta completar 110 mil euros. Su relación con el ayuntamiento de Madrid comenzó por su trabajo en el despacho de abogados Sánchez Zubizarreta- Soriano-Zurita. Montserrat Corulla se encargaba de gestionar la compra de palacetes históricos en Madrid y rehabilitarlos para venderlos como hoteles de lujo.
Entre los proyectos conseguidos en Madrid está la adquisición de los palacios del Conde de Villagonzalo y el del Conde de Tepa, edificios protegidos, con la intención de convertirlos en hoteles de cuatro estrellas. Su último objetivo, fue la adquisición del histórico frontón Beti Jai. Su relación con el alcalde de Madrid fueron conocidas cuando el juez instructor del caso Malaya excluyó del sumario unas supuestas conversaciones grabadas entre ambos por el seguimiento que se le hacía a la abogada, al ser consideradas “privadas”, pero se mantuvieron otras en las que ella habla de un tal “Alberto” como uno de los intermediarios claves para lograr que el Beti Jai perdiera su calificación de protegido y pudiera convertirse en hotel.
Lo que ahora se ofrece por las redacciones es, supuestamente, la grabación de esas conversaciones, que de existir sería imposible publicarlas puesto que pertenecen, supuestamente, a la intimidad de dos personas y que no arrojarían luz sobre la operación Malaya; a no ser que en ellas, por hacer un ejercicio de imaginación, hubiera un intento de convencer por una de las partes a otra de la conveniencia de realizar unas actuaciones en favor de intereses particulares. Y puestos a imaginar, ¿por qué no a cambio de favores sexuales?
Queda por averiguar quién anda por ahí ofreciendo esas conversaciones, que nadie ha escuchado, pero todos dan por ciertas. ¿Son los enemigos políticos de Ruiz Gallardón, sus enemigos personales o sus propios compañeros de partido? Particularmente, y como me gusta ser retorcido en los asuntos de política, me gustaría que hubieran sido estos últimos, como pago en recompensa a las declaraciones de hace unos días del alcalde, que se postuló públicamente para ir como candidato junto a Rajoy en las próximas listas electorales, apelando para ello a sus últimas cuatro mayorías absolutas y que suscitó una reacción desmedida del sector más rancio y conservador de sus compañeros de partido (léase Acebes y Zaplana). En fin, creo que nos quedaremos con las ganas de escuchar esas conversaciones… si existieran.